El conjunto blanco sufrió tras el empate local, pero se llevó los tres puntos con un gol en el tramo final

El Real Madrid logró una trabajada victoria por 1-2 ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza, en un encuentro marcado por la igualdad, la intensidad y las dudas que arrastraba el conjunto blanco en las últimas jornadas. Kylian Mbappé adelantó a los visitantes en la primera parte, el Alavés igualó el marcador en el segundo tiempo y Rodrygo firmó el gol definitivo en el minuto 76, tras una rápida acción individual de Vinicius Júnior. Con este resultado, el equipo dirigido por Xabi Alonso se mantiene a cuatro puntos del FC Barcelona, mientras que el conjunto vitoriano permanece con 18 puntos en la duodécima posición de la clasificación.

El Real Madrid comenzó el partido con una presión alta y dominio territorial, recuperando varios balones en campo rival que generaron peligro sobre la portería defendida por Antonio Sivera. Mbappé avisó en dos ocasiones desde fuera del área y obligó a la defensa albiazul a extremar precauciones. Una temprana tarjeta amarilla a Víctor Parada, por una falta sobre Fede Valverde, condicionó el inicio del Alavés y facilitó los ataques por la banda derecha madridista. El dominio blanco se tradujo en gol tras una pérdida de Denis Suárez, que permitió un contragolpe rápido culminado por Mbappé con un potente disparo al palo largo.

Tras el gol, el Real Madrid redujo la intensidad y permitió crecer al Alavés, que apretó en el tramo final de la primera parte. Los locales estuvieron cerca de empatar en una acción a balón parado, pero Thibaut Courtois evitó el gol con una intervención decisiva antes del descanso. En la reanudación, el conjunto visitante volvió a generar peligro con un disparo de Valverde y varias acciones de Mbappé y Vinicius, de nuevo frenadas por un destacado Sivera. Sin embargo, los cambios introducidos por el técnico local dieron resultado y Carlos Vicente empató el partido en el minuto 69 tras un mano a mano bien resuelto.

El empate dejó tocado al Real Madrid, que concedió espacios y estuvo cerca de encajar el segundo. El Alavés perdonó y el conjunto blanco lo aprovechó con una transición veloz: Vinicius ganó la carrera y asistió a Rodrygo, que definió con precisión. Poco después, el goleador tuvo que abandonar el campo por molestias musculares, y el tramo final se convirtió en un intercambio físico y tenso. Tras el encuentro, Xabi Alonso señaló que “la dinámica hay que seguirla, con un partido no es suficiente”, mientras que en el Alavés se lamentaron de la falta de calma en los metros finales, una circunstancia que acabó siendo decisiva en el resultado.