Los robos simultáneos en dos municipios madrileños han encendido la alarma entre comerciantes y vecinos. Durante la madrugada del lunes, se produjeron cuatro asaltos en locales de hostelería situados en El Cañaveral (distrito de Vicálvaro) y Rivas Vaciamadrid, con un mismo patrón: el uso de tapas de alcantarilla para romper escaparates y acceder a los negocios.

En El Cañaveral, cámaras de seguridad captaron cómo siete individuos encapuchados descendían de una furgoneta alrededor de las 4:00 a. m. Rompieron los cristales de McLaren’s Bar y La Pecora Nera, irrumpieron en su interior y sustrajeron dinero de las cajas registradoras antes de huir en el mismo vehículo.

Unas horas antes, otros dos restaurantes en Rivas —La Bella Napoli y El Cielo al Revés— fueron atacados con el mismo modus operandi. La Policía Nacional relaciona estos hechos con la banda de la alcantarilla, ya conocida por cometer delitos similares en Coslada meses atrás.

Estos robos simultáneos en dos municipios no solo afectan a la economía local, sino que aumentan la sensación de inseguridad. Vecinos y comerciantes reclaman mayor vigilancia policial, cámaras adicionales y presencia disuasoria en zonas comerciales vulnerables.

Aunque no se han realizado detenciones, las fuerzas de seguridad analizan los vídeos obtenidos y piden la colaboración ciudadana para identificar a los autores. Algunos indicios apuntan a un grupo joven, organizado y posiblemente vinculado a redes de delincuencia urbana.

La frecuencia de estos ataques preocupa especialmente a los pequeños empresarios, que han empezado a reforzar sus medidas de seguridad ante el temor de nuevos incidentes.