El operativo se desarrolló en la vertiente segoviana con meteorología adversa y participación de varios cuerpos de emergencia

Un hombre y una mujer fueron rescatados este domingo en la vertiente segoviana del macizo de Peñalara tras permanecer desaparecidos durante aproximadamente dos horas, según informó Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid. La alerta se activó después de que se perdiera el contacto con ambos excursionistas, lo que llevó a desplegar un dispositivo de búsqueda ante el riesgo añadido que suponen las bajas temperaturas, la posible presencia de hielo y la escasa visibilidad en esa zona de la Sierra. Finalmente, los senderistas fueron localizados en un área de difícil acceso y evacuados en condiciones de seguridad. Los servicios sanitarios confirmaron que se encontraban conscientes y sin heridas de gravedad, aunque presentaban síntomas leves de hipotermia y agotamiento.

El rescate fue posible gracias a una operación conjunta en la que intervinieron el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, el Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (SEREIM) de la Guardia Civil, efectivos de Cruz Roja y Agentes Forestales. Cada uno de estos cuerpos asumió tareas específicas, desde el rastreo por tierra y aire hasta la asistencia sanitaria básica y la coordinación logística. La colaboración entre organismos permitió reducir los tiempos de localización y garantizar una intervención segura tanto para las personas rescatadas como para los profesionales desplazados.

Desde los servicios de emergencia se recuerda que la Sierra de Guadarrama, y especialmente zonas de alta montaña como Peñalara, presentan en invierno condiciones muy cambiantes que pueden convertir una excursión sencilla en una situación de riesgo en cuestión de minutos. La niebla, el viento, el descenso brusco de temperaturas o la falta de luz natural en las últimas horas del día pueden provocar desorientación, caídas o fatiga extrema. Por ello, se recomienda consultar siempre la previsión meteorológica, llevar equipamiento adecuado, ropa térmica, dispositivos de localización y avisar del itinerario previsto antes de iniciar la actividad.

Este suceso vuelve a poner de manifiesto la importancia de los servicios de emergencia especializados en montaña y la necesidad de actuar con prudencia en entornos naturales. Además, evidencia el valor de la coordinación entre administraciones y cuerpos de seguridad para responder con eficacia ante incidentes que, de no resolverse a tiempo, podrían derivar en consecuencias graves. Las autoridades insisten en que la prevención y la responsabilidad individual son claves para reducir este tipo de situaciones.