En la mañana del sábado 18 de mayo, Leganés celebró la reinauguración de uno de sus orgullos urbanos: el Museo de Escultura, ahora renombrado en honor a Luis Arencibia Betancort. El artista, nacido en Teide (Gran Canaria), dejó una profunda huella en la ciudad con sus emblemáticas esculturas, que ahora forman parte integral del paisaje leganense.

Fallecido en marzo de 2021, Arencibia es el creador de icónicas piezas como “Caballo del agua” (1998) en la avenida Mediterráneo, “El Hidróforo” (1999) entre Av. Fuenlabrada y Av. Orellana, y “Sirena” (2000) en la Plaza de la Inmaculada. Estas obras, y muchas otras, ahora se ven envueltas en su legado, resignificadas bajo su nombre y su contribución artística. La ceremonia de reinauguración, que duró una hora, estuvo cargada de emociones.

El evento marcó una victoria cultural para la ciudad, al reconocer la importancia de Arencibia con un homenaje de gran envergadura. Sin embargo, también reabrió la herida de su reciente fallecimiento

El alcalde Miguel Ángel Recuenco ofreció unas palabras en memoria de Arencibia, destacando su “inmenso caudal de entusiasmo y generosidad”. El hijo del artista también estuvo presente, compartiendo momentos íntimos y recordando las enseñanzas de su padre, quien había expresado poco antes de su muerte que había sido plenamente feliz sin molestar a nadie. El evento continuó con dos destacadas presentaciones artísticas. La Compañía de Teatro Estable de Leganés interpretó una obra dirigida por Concha Gómez, que recreaba la vida de las “señoritas” de la antigua sociedad leganense. En un momento especial, las actrices invitaron al público a visitar el museo, manteniendo su interpretación.

La Banda Sinfónica de la Escuela Municipal de Música Manuel Rodríguez Sales también participó, interpretando dos piezas: una zarzuela de la obra “La Leyenda del Beso”, de Vert y Soutulio, y “Las Danzas Polovtsianas” de la ópera “El Príncipe Igor” de Aleksandr Borodin. Según la directora Ana Belén Gil, la zarzuela fue la mejor ejecutada, y fue una pieza de estreno para la sinfónica. El renovado Museo de Escultura al Aire Libre alberga notables obras, incluyendo “Millenia” de Manolo González. Esta pieza muestra a siete hombres levitando y apenas tocándose con los dedos, simbolizando la creación del mundo en siete días. También destaca “Tres Mujeres” de Ángel Ferrant, una escultura en piedra blanca de Salamanca que representa cuerpos femeninos superpuestos, creando un efecto óptico de una dentadura.