El conjunto blanco sobrevivió a un intenso partido y consiguió la clasificación tras un desenlace polémico en los penaltis

El Real Madrid logró la clasificación a los cuartos de final de la Champions League tras vencer al Atlético de Madrid en una eliminatoria cargada de tensión y dramatismo. Después de perder en la ida, el equipo rojiblanco llegó con la necesidad de remontar y se adelantó en el marcador con un gol tempranero de Gallagher. Sin embargo, la resolución del partido quedó en manos de la tanda de penaltis, donde un error insólito del delantero Julián Álvarez, cuyo gol fue anulado por doble toque, marcó el destino del duelo.

El partido estuvo dominado en gran parte por el Atlético, que se mostró más ordenado y peligroso en ataque. Los colchoneros generaron las mejores ocasiones, especialmente a través de Julián Álvarez, quien tuvo varias oportunidades claras, pero se topó con un Courtois fijo en la portería. El Metropolitano vivió una noche de gran intensidad hasta que un penalti errado por Vinicius dio aire al conjunto local y llevó el partido a la prórroga.

En el tiempo extra, el Madrid encontró su mejor versión, pero el marcador no se movió. La tanda de penaltis fue el desenlace inevitable, y allí llegó la acción más polémica: Julián Álvarez anotó su lanzamiento, pero el árbitro anuló el gol tras comprobar que el argentino tocó dos veces el balón al resbalarse en el golpeo. El Real Madrid, con frialdad, sentenció la tanda y aseguró su pase a la siguiente fase.