El líder independentista acusa al PSOE de incumplir el acuerdo de investidura y advierte que Sánchez “no podrá gobernar”.

El expresidente de la Generalitat y líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha confirmado este lunes la ruptura del pacto de investidura con el PSOE, firmado hace casi dos años, lo que deja en una situación incierta el futuro de la legislatura de Pedro Sánchez. La decisión se tomó durante una reunión de la dirección del partido celebrada en Perpiñán y deberá ser ratificada por la militancia entre el miércoles y el jueves de esta semana.

Puigdemont argumentó que el Gobierno no ha cumplido los compromisos asumidos con Junts y acusó al PSOE de “menospreciar los avisos” del partido independentista. Según explicó, durante los 22 meses de legislatura y 19 reuniones mantenidas en Suiza, Junts ha intentado mantener el acuerdo, pero considera que la “desconfianza mutua es la tónica”. “El PSOE ha roto el pacto de manera consciente”, afirmó el líder catalán, quien además acusó al PSC de “preferir alianzas con el PP y Vox antes que con Junts”, en alusión al Ayuntamiento de Barcelona.

El dirigente independentista aseguró que su formación no busca convocar elecciones, pero sí “marcar un punto de inflexión” en la relación con el Gobierno central. “A partir del jueves, si la militancia ratifica la decisión, el PSOE no tendrá mayoría para gobernar ni aprobar presupuestos”, advirtió Puigdemont. También insistió en que “el Gobierno podrá tener poder, pero no capacidad de ejecutar”.

Desde el PSOE, fuentes oficiales han reiterado su “mano tendida al diálogo” y aseguran que se han cumplido los puntos del acuerdo dentro de sus competencias. La portavoz Montse Domínguez y la vicepresidenta María Jesús Montero afirmaron que el Ejecutivo mantiene la voluntad de diálogo y respeto hacia los procesos internos de Junts. Por su parte, el PNV ha restado dramatismo al anuncio, señalando que “el Gobierno no caerá mañana”, aunque reconocen que el Congreso se enfrenta a un escenario de mayor inestabilidad política y la necesidad de “aunar mayorías” para sostener la legislatura.