El Gobierno local busca minimizar el impacto del soterramiento con un plan de movilidad consensuado.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han acordado trabajar en un plan de movilidad para enfrentar las obras de soterramiento de la A-5, que comenzarán oficialmente en diciembre. Durante una reunión en el Ministerio, se estableció que un comité técnico del Consorcio Regional de Transportes decidirá las alternativas de movilidad, que incluirán un refuerzo en la línea C-5 de Cercanías.

Puente expresó su preocupación por la posible congestión del tráfico durante las obras y resaltó la necesidad de un plan consensuado que involucre a las administraciones locales y a los municipios afectados, como Móstoles y Alcorcón. “La colaboración es esencial para garantizar que estas obras generen el menor impacto posible”, afirmó el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano.

El Ayuntamiento ha propuesto también la posibilidad de hacer gratuita la R-5, una sugerencia que no ha sido descartada por el Ministerio. Además, se espera que Renfe presente una propuesta para aumentar significativamente el número de plazas en la C-5.

Almeida calificó el ambiente de la reunión como “cordial” y afirmó que hay tiempo para coordinar las mejores decisiones técnicas antes del inicio de los cortes de tráfico. “Este encuentro representa un diálogo constructivo entre administraciones”, concluyó.