Miles de venezolanos residentes en Madrid se han congregado en la Plaza de Cibeles para manifestarse contra lo que consideran un “fraude electoral” en Venezuela. La protesta sigue a la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, una declaración que muchos venezolanos en el exterior cuestionan debido a las alegaciones de irregularidades en el proceso.

Los manifestantes demandan un cambio hacia la libertad y la democracia en Venezuela, y mantienen viva la esperanza de que Edmundo González Urrutia, a quien consideran el verdadero vencedor, pueda asumir la presidencia y liderar el país hacia un futuro mejor.

En este contexto, la líder opositora María Corina Machado ha pedido una “transición ordenada” en Venezuela. A través de sus redes sociales, Machado ha instado a detener la represión y a aceptar la voluntad del pueblo. Según ella, el bloque opositor Plataforma Unitaria Democrática (PUD) posee las actas de votación que demuestran la victoria de González Urrutia.

Simultáneamente, la Comunidad de Madrid ha intensificado su presión sobre el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha sido criticado por su rol como observador internacional en las elecciones venezolanas. Miguel Ángel García Martín, portavoz del Ejecutivo regional, ha calificado a Zapatero de “muleta de Nicolás Maduro” y ha exigido que explique si avala el supuesto fraude electoral. García Martín ha destacado la preocupación por el aparente respaldo de Zapatero a un régimen cuestionado, subrayando la “lamentable” situación en la que se encuentra defendiendo el régimen chavista.

La protesta en Madrid y las declaraciones de Machado y García Martín subrayan la creciente tensión y el descontento con la situación política en Venezuela, mientras la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en el país sudamericano.