La reciente prueba diagnóstica de 2º de la ESO en la Comunidad de Madrid ha desatado una ola de críticas por parte de parte del profesorado, que denuncia la presencia de “conceptos racistas” y “supremacistas” en el planteamiento de las preguntas.

El texto del examen ha generado controversia al incluir afirmaciones como “los hombres son superiores o inferiores según su raza / iguales por derecho natural” y “los Reyes de la Monarquía Hispánica procuraron defender a los indios de los posibles abusos de la conquista / esclavizar a los indios”. Esta elección de contenido ha sido interpretada como una glorificación de los valores eurocéntricos y una exaltación de la superioridad de la raza europea.

Además de la polémica en torno al contenido, también se han señalado deficiencias en la gestión organizativa de la prueba. Rosa Rocha, presidenta de Adimad, ha denunciado el caos generado por hasta cinco instrucciones contradictorias de la Consejería de Educación, así como la falta de transparencia en la elaboración de las pruebas.

Otro aspecto criticado es la falta de actualización del temario, que no refleja los nuevos currículos ni las materias impartidas en clase. Esto ha llevado a cuestionar la pertinencia y relevancia de las preguntas planteadas.

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha defendido la elaboración de las preguntas por parte de profesores especializados y técnicos en diseño de evaluaciones. Sin embargo, la falta de claridad sobre quiénes han participado en la elaboración de las pruebas ha generado desconfianza entre sindicatos y organizaciones educativas.

En resumen, la prueba diagnóstica de 2º de la ESO en Madrid ha desencadenado un debate sobre la idoneidad del contenido, la transparencia en su elaboración y la necesidad de una actualización del temario acorde con los nuevos enfoques pedagógicos y la diversidad cultural de los alumnos.