Los sindicatos denuncian condiciones insalubres e inseguras y piden una respuesta urgente a las administraciones
La situación de las personas sin hogar en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha experimentado un nuevo giro tras la implementación de controles de acceso nocturnos por parte de Aena. Aunque estas medidas han reducido la presencia de indigentes dentro de las terminales, el problema no se ha resuelto, sino que se ha desplazado. Ahora, cerca de 200 personas pernoctan en el parking de la T-4, según denuncian los sindicatos.
Los controles implantados por Aena limitan el acceso nocturno en varias puertas de la T-4 y otras terminales. Como resultado, la cifra de personas que dormían en el interior del aeropuerto ha pasado de más de 500 a menos de 100. Sin embargo, muchos de los expulsados se han trasladado a las zonas exteriores, especialmente al aparcamiento cubierto, y otros a los bancos fuera de las instalaciones, lo que ha generado nuevas preocupaciones.
Los trabajadores del aeropuerto alertan de la presencia constante de personas sin hogar en áreas destinadas a vehículos, lo que genera situaciones de inseguridad e insalubridad tanto para los usuarios del aeropuerto como para los propios indigentes. Los sindicatos consideran que estas condiciones son “insostenibles” y reclaman “una solución coordinada entre administraciones” que aborde el problema de raíz, más allá de las medidas restrictivas de acceso.
Los representantes sindicales exigen a Aena, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid que actúen de manera conjunta para ofrecer alternativas habitacionales y sociales que eviten que el aeropuerto se convierta, una vez más, en un refugio improvisado. La situación plantea un reto social urgente, que pone en evidencia la falta de recursos adecuados para atender a las personas en situación de calle.
0 comentarios