El canterano firmó una noche sobresaliente en Eindhoven y recibe elogios unánimes por su influencia en el triunfo 2-3.

El Atlético de Madrid logró una victoria vital por 2-3 ante el PSV Eindhoven, un resultado que lo mantiene en la pelea por el top-8 europeo y que corta una racha negativa tras las derrotas frente al Barcelona y el Athletic. En una semana marcada por dudas y desgaste, el equipo de Diego Simeone recuperó competitividad y personalidad en un escenario históricamente complejo. Dentro de esa respuesta colectiva, la figura de Pablo Barrios volvió a emerger como un elemento diferencial, confirmando su crecimiento en la élite.

Barrios completó un partido sobresaliente, manejando los tiempos desde el mediocampo con una madurez que contrasta con su juventud. El canterano firmó un 86% de acierto en los pases, aportó fluidez en la construcción y ejecutó una asistencia clave para desarmar el plan defensivo neerlandés. Su influencia se dejó notar tanto en la aceleración del juego como en la recuperación, donde mostró una agresividad limpia, ganando duelos en zonas comprometidas y ofreciendo soluciones constantes en todas las fases. Su actuación consolidó la sensación de que se ha convertido en uno de los motores más fiables del Atlético esta temporada.

Entre las reacciones posteriores al encuentro destacó la del periodista Miguel Quintana, quien elogió abiertamente el nivel del centrocampista. “El techo de Pablo Barrios está en otra dimensión”, afirmó, subrayando su capacidad para combinar creatividad, despliegue físico y lectura táctica. También destacó que el jugador “parece diseñado para rendir en noches grandes”, en referencia a la seguridad con la que asumió responsabilidades en un partido de máxima exigencia europea.

Más allá del impacto futbolístico, Barrios ofreció un componente emocional relevante para un equipo que había acusado desconexiones en los desplazamientos recientes. Sus siete recuperaciones y su participación constante en la presión ayudaron a sostener al grupo en los momentos más adversos. Esa solidez competitiva, sumada a su creciente influencia, refuerza su rol dentro del proyecto de Simeone y alimenta la percepción de que el mediocentro vive un punto de inflexión hacia un estatus internacional.