Un estudio liderado por el IPHES-CERCA revela que al menos once personas fueron consumidas hace 5.700 años en la cueva de El Mirador
Un equipo liderado por el IPHES-CERCA, con participación del CSIC, ha documentado un episodio de canibalismo humano ocurrido hace unos 5.700 años en la cueva de El Mirador, situada en la sierra de Atapuerca (Burgos). El hallazgo, publicado en la revista científica Scientific Reports, incluye restos de al menos once individuos, entre ellos niños y adultos, que muestran evidencias de haber sido despellejados, descarnados, fracturados, cocinados y consumidos.
Los restos han sido analizados por un grupo multidisciplinar liderado por la doctora Palmira Saladié, que concluye que se trató de un consumo sistemático, sin indicios visibles de rituales o ceremonias funerarias. Según el estudio, esta práctica podría estar relacionada con conflictos violentos entre grupos vecinos o entre comunidades locales y recién llegadas, en un contexto de tensiones por el territorio o los recursos.
Este hallazgo se enmarca en un proyecto interdisciplinar sobre violencia prehistórica, antropología forense y prácticas funerarias, dentro del proyecto Atapuerca, financiado por el Ministerio de Ciencia. La investigación busca reconstruir comportamientos sociales y dinámicas de conflicto en las primeras comunidades del Neolítico.
El investigador Antonio Rodríguez-Hidalgo subraya que este episodio demuestra cómo, incluso en sociedades con escasa jerarquía, podían producirse actos de violencia extrema como estrategia de eliminación total del enemigo. El hallazgo amplía el conocimiento sobre la complejidad social y los mecanismos de conflicto en la prehistoria europea.
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