Los drones impactaron en zonas residenciales horas después del segundo intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania.
Al menos dos personas murieron y 60 resultaron heridas en un nuevo ataque ruso con drones de largo alcance contra la región ucraniana de Járkov, según informaron las autoridades locales. El ataque, que se produjo en la madrugada del martes, incluyó 17 impactos registrados en diversas zonas, entre ellas un edificio residencial de cinco plantas en el distrito de Slobidskyi, donde se originó un incendio de grandes dimensiones.
Las autoridades de emergencias ucranianas han advertido que el número de víctimas podría aumentar, ya que hay personas atrapadas bajo los escombros. Se trata de uno de los ataques más intensos en lo que va del mes en esta región, golpeada frecuentemente por ofensivas aéreas rusas. Según los investigadores, los drones, muchos del tipo Shahed de fabricación iraní, han sido modificados para usar tarjetas SIM ucranianas con el fin de transmitir datos en tiempo real.
En respuesta, el Parlamento ucraniano analiza la posibilidad de restringir temporalmente la telefonía móvil durante operaciones militares, con el objetivo de entorpecer el espionaje electrónico ruso. La comisión de Defensa estudia esta medida tras detectar que los drones enemigos utilizan redes móviles para navegar con mayor precisión hacia sus objetivos civiles y militares.
Este bombardeo ocurre horas después del segundo intercambio de prisioneros de guerra entre ambos países, realizado bajo el acuerdo alcanzado en la ronda de negociaciones en Estambul. Aunque no se han revelado cifras exactas, ambas partes confirmaron que el canje incluyó a heridos, enfermos graves y jóvenes menores de 25 años. Los gobiernos han acordado continuar con el proceso en formato “todos por todos”, en el que se espera liberar al menos mil prisioneros más en futuras rondas.
0 comentarios