La Comunidad de Madrid inicia esta semana la campaña informativa No a las drogas para concienciar a la población en general, y en particular a los jóvenes, sobre los riesgos de su consumo. Se difundirá hasta mediados del mes de noviembre en los principales medios de comunicación generalistas –prensa, radio, televisión y digitales-, en las redes sociales de Juventud del Gobierno regional y en los intercambiadores de transporte público de la capital.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha presentado esta iniciativa de comunicación en el Centro de Atención Integral a Drogodependientes (CAID) de Vallecas, acompañado por la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, y la coordinadora de la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones, Mercedes Navío. La campaña consta de un vídeo, en el que metafóricamente se muestra el poder de las drogas para atrapar a un consumidor joven. Además, un cartel sugiere la fuerza que éstas sustancias ejercen sobre la voluntad del individuo, también con el lema destacado No a las drogas. Con esta misma imagen, una lona cubrirá completamente un edificio de la Gran Vía 36 del 2 al 16 de noviembre, para recordar a los viandantes que los estupefacientes atrapan y destruyen.
El objetivo de esta acción de la Consejería de Sanidad es recordar a la población, con imágenes que captan la atención, y de manera más directa a los jóvenes, el poder que ejercen sobre el individuo las drogas, generando dependencia, anulando su capacidad de decisión y, en muchos casos, destruyendo su vida y la de su entorno.
CONSUMO EN JÓVENES
Según los datos de los que dispone la Dirección General de Salud Pública, se observa que las generaciones más jóvenes se inician antes en el consumo de sustancias que generan adicción, así como un incremento de la ingesta actual de hipnosedantes y analgésicos opioides, especialmente entre las mujeres. La Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España, en la que participa la Comunidad de Madrid, señala que el consumo de drogas ilegales se asocia a las edades más jóvenes. De hecho, se presenta un importante patrón de policonsumo, ya que el 42% de los encuestados había tomado más de una sustancia en el último año.
El cannabis es la droga ilegal más consumida y provoca demostrados efectos negativos en la salud, tanto a corto como a largo plazo. Se asocia a episodios de ansiedad, síndromes psicóticos, mayor riesgo de depresión y esquizofrenia, así como a problemas respiratorios y vasculares. Entre los menores, la edad de inicio en su consumo se sitúa en los 14,8 años. Según las encuestas, el 27,8% lo ha tomado alguna vez en su vida y el 14,5% en el último mes.
De hecho, en los centros de atención a adicciones, las personas con problemas por cannabis son una proporción creciente de las demandas de asistencia, alcanzando cifras superiores al 95% en el caso de menores de edad. A esta situación se añaden las consecuencias de la pandemia en la salud mental de la población, lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó fatiga pandémica, y sus repercusiones.
Precisamente la Consejería de Sanidad está desarrollando el Plan de Salud Mental y Adicciones 2022-2024, con 45 millones de euros de presupuesto, donde se desarrollan diferentes líneas asistenciales, con una específica para la prevención de adicciones. Esta se enfoca en los ámbitos educativos con programas como Saluda tu Vida y Pares Ganan; en el familiar, con algunos como +Familia; en el comunitario, con Actúa y, en el ámbito del ocio y tiempo libre, con el servicio itinerante Drogas o Tú. A estas acciones se suma el contenido de la web y las distintas campañas informativas.
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