La pequeña Minerva, de seis años, sorprende a su colegio de Fuenlabrada al caminar por primera vez con el exoesqueleto Explorer
Minerva Cardozo, una niña de seis años con una lesión cerebral que afecta su movilidad y desarrollo, ha sorprendido a su colegio en Fuenlabrada al caminar por primera vez gracias al Explorer, el primer exoesqueleto pediátrico de uso doméstico en Europa. Este avance ha sido posible gracias a su participación en el proyecto de investigación liderado por la empresa Marsi Bionics, que desarrolló este dispositivo.
El exoesqueleto Explorer, que permitirá a los niños con afectación en la marcha moverse tanto en interiores como en exteriores, cuenta con cuatro motores que imitan el movimiento natural de los músculos. Además, es ajustable al crecimiento del niño y ofrece beneficios a nivel músculo-esquelético, respiratorio y digestivo. Minerva, que antes no podía mover las rodillas ni separar los brazos del cuerpo, ahora puede caminar con un andador y explorar nuevos entornos.
La madre de Minerva, Rolanda Arias, expresó su emoción al ver cómo este dispositivo ha transformado la vida de su hija. “Le ha cambiado la vida por completo”, afirmó. El equipo de fisioterapeutas también ha observado mejoras en su control postural y coordinación.
El dispositivo es el resultado de una colaboración entre el CSIC, Marsi Bionics y varios hospitales de Madrid, financiado con una inversión de 2,2 millones de euros de los Fondos Europeos Next Generation. En marzo, 15 familias madrileñas recibirán este innovador exoesqueleto en sus hogares como parte de un estudio piloto.
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