Durante cuatro días, desde Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, un total de 22 calles en Madrid capital experimentarán cortes al tráfico durante gran parte del día. Estas peatonalizaciones temporales se implementarán para facilitar el paso de las procesiones de Semana Santa.

Los cortes de calles se concentrarán en siete zonas específicas de dos distritos: Centro y Salamanca. Este año, Sol también estará incluido como paso obligado para las procesiones del centro de la capital, lo que representa un aumento en comparación con años anteriores. Estas restricciones al tráfico se aplicarán en los alrededores de las parroquias más concurridas y se suman al incremento del servicio de Metro de Madrid en cuatro de sus líneas. Los cortes de calles están diseñados para evitar las vías principales y garantizar un flujo seguro de personas.

El objetivo principal es asegurar la comodidad de los peatones cerca de los lugares de culto más visitados, como la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas (Iglesia del Sacramento) y la Basílica Pontificia de San Miguel. Este año, se añade una nueva área peatonal alrededor de la parroquia de San Lorenzo. Para gestionar este dispositivo especial, el Ayuntamiento de Madrid contará con 600 agentes de movilidad adicionales y una patrulla informativa compuesta por Agentes de Movilidad. Su función será proporcionar información sobre itinerarios recomendados y resolver cualquier consulta relacionada con la movilidad.

Los cortes de tráfico se coordinarán con Policía Municipal, que llevará a cabo aquellos que sean necesarios para evitar aglomeraciones en aceras y calzadas. Las zonas afectadas incluyen calles como Sacramento, Mayor, Bailén, Cava Baja, Fuencarral, y otras, donde se encuentran las principales parroquias de la ciudad. Los cortes estarán en vigor durante los días festivos de Semana Santa y se espera que mejoren la movilidad y seguridad en estas áreas.