El Ayuntamiento amplía un año la excepción para coches empadronados o dados de alta en el IVTM tras modificar la Ordenanza de Movilidad.

El Ayuntamiento de Madrid ha decidido ampliar hasta el 31 de diciembre de 2026 la excepción que permite circular a los vehículos sin etiqueta ambiental empadronados en la capital o registrados en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM). La medida, incluida en la propuesta de modificación de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), llega un año y tres meses después del revés judicial que afectó a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y busca corregir los puntos cuestionados por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Con esta prórroga, el Consistorio evita que la restricción prevista para 2025 entre en vigor en apenas días.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, justificó la decisión señalando que estos vehículos representan un impacto reducido en la movilidad —alrededor de 14.000 automóviles— y que la estrategia municipal debe equilibrar sostenibilidad ambiental y sostenibilidad social. Además, destacó que los actuales niveles de calidad del aire se mantienen “alejados de los de 2019”, lo que permite adoptar esta moratoria mientras continúa la reducción progresiva del parque móvil más contaminante. Durante este periodo, el Ayuntamiento mantendrá las ayudas a la renovación de vehículos, con el objetivo de seguir disminuyendo la presencia de modelos sin distintivo A.

La nueva OMS consolida las Zonas de Bajas Emisiones, incluidas las de especial protección de Centro y Plaza Elíptica, manteniendo las restricciones vigentes y ajustando las excepciones aplicables. Entre los cambios adicionales se encuentra la ampliación de horarios de los parquímetros en áreas tensionadas y la posibilidad de que el servicio BiciMAD opere también en municipios colindantes, comenzando por Pozuelo de Alarcón, que será el primero en incorporar este modelo de movilidad compartida nacido en Madrid.

El texto será publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el próximo 15 de diciembre, momento en el que se abrirá un periodo de información pública de 30 días. Tras estudiar las alegaciones y aprobarse en Junta de Gobierno, la ordenanza volverá al Pleno municipal para su validación definitiva. Con estos plazos, el Ayuntamiento confía en que la normativa renovada pueda entrar en vigor en marzo o abril, siempre que no surjan nuevos requerimientos legales.