La consejera madrileña de Sanidad, Fátima Matute, ha urgido al Ministerio de Sanidad a coordinarse con el de Educación para homologar los 5,000 títulos de médicos extracomunitarios que “están en el cajón” y así mitigar la escasez de estos profesionales.

En una presentación sobre el balance del primer año de legislatura, Matute también criticó la burocracia de la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS). Señaló que un fármaco que debería estar disponible para los ciudadanos en 180 días tras su aprobación, según normativa de la UE, actualmente tarda más de 600 días en llegar al mercado español. Esta demora, en especial para tratamientos oncológicos, puede significar “que el paciente ya no esté”.

Matute calificó la falta de médicos como “un problema de Estado”, subrayando que la falta de coordinación entre los ministerios de Sanidad y Educación impide la homologación de títulos, lo cual priva al sistema de profesionales necesarios. La cifra de cinco mil títulos pendientes proviene de la Federación Española de Médicos Iberoamericanos. La consejera está convencida de que muchos de estos médicos “estarían encantados” de ocupar plazas en centros madrileños de difícil cobertura, como los rurales.

La consejera reconoció que menos del 25% de las plazas en estos centros se han podido cubrir, a pesar de los incentivos salariales ofrecidos, que incluyen suplementos mensuales de entre 300 y 500 euros. Con la homologación de médicos extracomunitarios, Matute estima que se podría cubrir hasta el 80% de estas plazas.

Para paliar esta situación, la consejería considera “hacer rotar a los residentes por el medio rural” como una medida para que conozcan y se familiaricen con estas áreas, con la esperanza de que elijan quedarse allí. Aunque Madrid es una de las comunidades “que menos mal están”, se ha incentivado a los MIR de medicina de Familia que finalizarán su residencia en septiembre con charlas y contratos de tres años para fidelizarles, una estrategia que también se aplica a las enfermeras residentes.

Se estima que en los próximos cinco años se necesitarán casi nueve mil profesionales en España debido a las jubilaciones, abarcando desde técnicos hasta neurocirujanos. Frente a la solución del Ministerio de aumentar las facultades de Medicina, la Comunidad de Madrid propone el “aumento de las plazas MIR a largo plazo”, ya que consideran que el verdadero obstáculo está en la formación.

Matute recordó que durante el invierno, la Comunidad de Madrid intentó contratar a 1,800 profesionales, pero solo logró cubrir 900 posiciones debido a la falta de personal disponible. La homologación de médicos extracomunitarios permitiría “consolidar plantillas todo el año”.

Al ser preguntada sobre un posible cierre de camas durante el verano, Matute aclaró que en la Comunidad de Madrid “no se cierran camas”. Explicó que la menor frecuentación de los servicios hospitalarios durante esta temporada y la reducción en el número de cirugías e ingresos no implica el cierre definitivo de camas, aunque sí se usa una cantidad menor de personal debido a las vacaciones.

Con estas declaraciones, la consejera de Sanidad de Madrid pone de relieve la urgencia de adoptar medidas para mejorar la situación del sistema sanitario, enfatizando la importancia de una mejor coordinación entre los ministerios y la reducción de la burocracia para asegurar una atención médica eficiente y oportuna para todos los ciudadanos.