El 30% de las viviendas será protegida, en un proyecto que también incluye áreas verdes y dotacionales.

El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto de urbanización de los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel, que prevé la construcción de 600 viviendas, de las cuales el 30% estarán destinadas a protección pública. La vicealcaldesa, Inma Sanz, anunció que la iniciativa, impulsada por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios, se desarrollará en tres etapas y será supervisada por el Área de Obras y Equipamientos del Consistorio.

Los terrenos abarcan una superficie de 172.143 metros cuadrados, donde se destinarán 46.085 metros cuadrados a viario, 23.461 metros cuadrados a zonas verdes y 56.532 metros cuadrados a usos dotacionales. Entre estos últimos, se prevé la construcción de un hospital, espacios educativos y servicios públicos como una comisaría y un centro de internamiento para inmigrantes.

Además de las 600 viviendas, el plan contempla 9.697 metros cuadrados para uso terciario y 34.329 metros cuadrados para uso residencial con comercios en planta baja. De las viviendas, se estima que 410 serán libres y 190 protegidas, contribuyendo así a atender las necesidades de la población en un área con carencias habitacionales.

El proyecto incluye también mejoras en la infraestructura, como la instalación de servicios básicos y un diseño de red viaria que favorece la gestión de aguas pluviales, asegurando que las nuevas instalaciones se integren adecuadamente en el entorno urbano.