La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un nuevo protocolo en los centros de salud destinado a proteger a los menores. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la detección temprana de posibles casos de maltrato infantil en todas sus formas, así como agilizar y mejorar la coordinación entre las diferentes administraciones involucradas.

Durante las primeras etapas de la vida, estas realidades pueden tener un impacto significativo en el rendimiento académico de los niños, así como en su comportamiento, pudiendo generar trastornos y problemas de salud mental. Además, estas experiencias pueden influir en su desarrollo adulto, tanto en el ámbito personal como profesional, e incluso pueden afectar la carga genética que transmiten a generaciones futuras.

Por otro lado, experiencias positivas durante la infancia, cómo sentir el interés y la atención por parte de los profesionales de la salud, pueden mitigar estas dificultades y contribuir al bienestar general del niño.

¿Cómo ha sido el procedimiento?

El procedimiento ha sido desarrollado por un grupo de profesionales de diversas áreas de la Atención Primaria y Hospitalaria, teniendo en cuenta las necesidades identificadas en las consultas médicas.La redacción de estos partes de notificación puede ser completada por cualquier profesional sociosanitario de los centros de salud, incluyendo médicos de familia, pediatras, enfermeras/os, odontólogos, higienistas dentales, matronas, fisioterapeutas, psicólogos y trabajadores sociales. Esto representa tanto una obligación ética como legal para garantizar una atención integral y adecuada a los pacientes.

Este nuevo protocolo abarca desde situaciones de riesgo leve hasta casos graves, y la atención se coordina a través del trabajador social del centro de salud, que actúa como enlace entre el sistema sanitario público y los servicios sociales.