Las viviendas fueron ocupadas antes de Navidad, presuntamente tras ser “vendidas” ilegalmente por un clan.

Una urbanización del PAU de Carabanchel ha sido escenario de una macrookupación que afecta a 28 viviendas aún sin estrenar. Según testimonios recogidos, los inmuebles habrían sido “vendidos” por un supuesto clan a familias peruanas por 2.000 euros, mientras estas esperaban en la cola de un comedor benéfico del barrio. El caso ha generado preocupación entre los vecinos, muchos de los cuales prefieren no hablar por temor a represalias.

Una residente relató que los hechos comenzaron durante el puente de la Constitución. “De repente vimos que había muchos pisos alquilados, pero no era eso. Fue un fallo de seguridad y se colaron en 28 pisos”, explicó.

La situación ha creado tensión en la urbanización. Según la misma fuente, la promotora inicialmente mostró interés en abordar el problema, pero en las últimas semanas no ha respondido a los avisos de peleas y conflictos. “Solo nos han bajado 100 euros para que nos callemos”, añadió la vecina.

El caso pone de manifiesto el problema de la okupación ilegal y las dificultades que enfrentan las comunidades y promotoras para resolver estas situaciones. Por el momento, no se ha informado de medidas legales o policiales relacionadas con este incidente.