Durante la Asamblea General Extraordinaria, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha afirmado que no presentará su dimisión y ha anunciado su intención de emprender acciones legales tras la controversia generada por el beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso. “No voy a dimitir. He hecho la mejor gestión para el fútbol español, he convertido el fútbol modesto en lo que es hoy”, declaró Rubiales en un intento de defender su postura.

El presidente de la RFEF defendió que el beso fue consentido y lamentó la reacción del “falso feminismo” y los medios de comunicación, a los que acusó de ser manipulados por otros intereses. A pesar de las múltiples críticas y demandas en su contra, Rubiales se mostró desafiante y afirmó que emprenderá acciones legales contra aquellos que lo han acusado de violencia sexual.

‼ Las explicaciones de Luis Rubiales por el beso a Jenni Hermoso: "Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Y yo le dije: '¿un piquito?' y ella me dijo, 'vale'"https://t.co/qDQobYQuzB pic.twitter.com/YJAreH7m79

— Cadena SER (@La_SER) August 25, 2023

Rubiales admitió que su acto fue un error y pidió disculpas a la Casa Real y a quienes se hayan sentido molestos. Además, en un giro sorprendente, ofreció en directo la renovación al seleccionador de fútbol femenino, Jorge Vilda, por un salario de medio millón de euros al año. “He activado los mecanismos para que Andreu (Camps, secretario general de la RFEF) comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximos cuatro años cobrando medio millón de euros al año”, anunció Rubiales, recibiendo aplausos de la Asamblea.

En un intento de apaciguar la situación, Rubiales también comunicó que Montse Tomé, la segunda entrenadora, ocuparía el cargo de directora deportiva en lugar de Vilda, quien aceptó la oferta de renovación. Con esta controvertida sesión, Rubiales se mantuvo en el centro de atención, defendiendo su posición y tomando medidas para calmar la situación generada por el polémico beso.