El mundo del fútbol femenino se sacude por las impactantes revelaciones de Jenni Hermoso, quien ha declarado que el beso de Luis Rubiales no fue consentido. En una muestra de unidad todas las compañeras de la selección se alzan en apoyo a Hermoso, anunciando su negativa a regresar al equipo nacional hasta que se implementen cambios en la dirección de la Federación Española de Fútbol. El sindicato Futpro ha difundido un contundente comunicado en el que expresan su solidaridad con la jugadora y demandan medidas ante esta delicada situación.

Las tensiones estallaron horas después del discurso de Luis Rubiales ante la asamblea de la Federación Española de Fútbol, donde rechazó dimitir y arremetió contra el feminismo, alegando que el beso a Hermoso fue mutuo. En respuesta, todas las jugadoras de la actual selección han firmado un comunicado conjunto, mostrando su respaldo a Jenni Hermoso y rechazando regresar al conjunto nacional mientras continúe Luis Rubiales.

Hermoso, a través de los comunicados, ha reafirmado su posición, destacando que en ningún momento consintió el beso que se le propinó y desmintiendo las afirmaciones de Rubiales. Horas después, emitió un comunicado individual en el que profundizaba en su experiencia, calificándola como un acto impulsivo, machista y sin su consentimiento. La jugadora denuncia la presión recibida para alterar su testimonio y aclara que no tolera que se ponga en duda su palabra.

El impacto de esta situación se ha extendido a otras jugadoras del fútbol femenino español, incluidas exjugadoras como Vero Boquete, Sandra Paños, Mapi León y Natalia Pablos, así como figuras históricas como Carmen Arce ‘Kubalita’. El beso forzado de Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas ha oscurecido el éxito deportivo del seleccionado femenino, generando un llamado a acciones contundentes por parte de las autoridades.

La contienda previa entre algunas futbolistas y la Federación también ha vuelto a surgir en este contexto, subrayando las dificultades que enfrenta el fútbol femenino en su búsqueda de igualdad y respeto. Aunque ha habido avances en las condiciones y el trato hacia las jugadoras, el incidente actual pone de relieve la necesidad continua de mejoras en la estructura y el ambiente del deporte.

En medio de la controversia, las voces de apoyo a Jenni Hermoso y las demandas de cambios en la Federación se multiplican. La comunidad deportiva, junto con figuras internacionales como Megan Rapinoe, ha condenado el incidente y ha instado a la acción para garantizar que el fútbol femenino español pueda seguir creciendo y prosperando en un ambiente seguro y respetuoso.