Los residentes de la calle Fernando Ossorio, en el distrito de Tetuán, han vivido meses de auténtico tormento debido a la presencia de un narcopiso. Una mujer toxicómana, alojada en una vivienda social destinada a personas sin hogar, convirtió el lugar en un negocio de venta de drogas, atrayendo a decenas de clientes al barrio diariamente. Sin embargo, la intervención de la Policía Nacional ha logrado poner fin a esta problemática y ha detenido a los cuatro implicados, además de encontrar a una menor fugada que fue devuelta a su familia.

Esta situación se originó porque la Concejalía de Asuntos Sociales alojó a la mujer en el edificio como parte de un programa para personas sin hogar. Sin embargo, la inquilina permitió la entrada de otros drogodependientes y vendedores de sustancias en su vivienda. Estos grupos se congregaban en la entrada del edificio para compartir sus dosis de drogas en plena calle.

La “jefa” del narcopiso, una mujer española de 53 años, estaba acompañada por tres hombres de 21 y 20 años, procedentes de la República Dominicana, Venezuela y Ecuador. Los hombres tenían antecedentes por tráfico de drogas, mientras que la mujer tenía otros tipos de delitos.

La detención de los implicados ha aliviado la angustia de los vecinos, quienes esperan que la situación se normalice en la calle Fernando Ossorio y puedan recuperar la tranquilidad en su barrio.