- En esta investigación se abordan temas como el síndrome premenstrual, cómo debería ser un ciclo normal, qué tabúes existen en torno a la menstruación, el dolor durante la regla, la píldora…
- Los periodistas María Zuil Navarro y Antonio Villarreal explican a lo largo del libro las consecuencias que han derivado de esta invisibilidad histórica de la menstruación: “Lo que no se investiga o se ve con cierto recelo por la autoridad, provoca miedo, superstición, tabúes..”
Hasta los años 90 las mujeres no se comenzaron a incluir en los ensayos clínicos. La medicina y farmacología se ha hecho siempre pensando en los hombres, desde la dosis de paracetamol que contiene un comprimido hasta las causas de mortalidad. Esta ignorancia histórica ha afectado también a la menstruación, y es justo lo que denuncian los periodistas María Zuil Navarro y Antonio Villarreal en su libro La mitad que sangra: Cómo y por qué hemos ignorado históricamente la menstruación.
Un semáforo para la salud femenina
A lo largo de nuestras vidas, todo lo que se enseña o estudia sobre la menstruación se hace desde el punto de vista reproductivo, pasando por alto su relevancia como indicador de salud. Esto lleva a que no se conozca que por ejemplo “la capacidad pulmonar, el mecanismo de los lípidos, la función renal y hasta las células de la córnea pueden verse influidos por el período, ya que su regulación es neuroendocrina”, según escriben los autores.
Es crucial comprender nuestro cuerpo y su funcionamiento para poder detectar señales de posibles problemas médicos. “Las alteraciones del ciclo menstrual pueden ser la primera señal de una dolencia mayor, y podrían ayudar a la medicina a prevenir enfermedades graves”, escriben los periodistas en La mitad que sangra. La regla puede ser una especie de “semáforo para la salud”. Zuil Navarro lo ejemplifica explicando cómo “una persona con menstruación antes de tener un infarto va a tener alteraciones en su ciclo”, durante una entrevista con LGN Medios.
Conocer lo que se podría considerar como un ciclo “normal” (en duración, en cantidad de sangrado o en dolor) puede ayudar también a detectar patologías que están directamente relacionadas como la endometriosis, la adenomiosis, síndrome del ovario poliquístico, miomas, pólipos…
El dolor no es normal
El dolor es algo que suele acompañar a las personas que tienen la regla—a lo largo del libro los periodistas hablan de mujeres, pero también incluyen a hombres trans o personas no binarias que menstrúan—. Este dolor es un síntoma con gran carga subjetiva que en ocasiones resulta difícil medir. Como bien explican en esta investigación, el espectro entre una ligera molestia y el dolor insoportable es muy amplio, y poner una línea a partir del momento en el que se empieza a ser incapacitante no siempre es fácil.
Las principales referencias que tienen las mujeres sobre el dolor durante la menstruación vienen de madres, abuelas o amigas. Esto puede dificultar la detección de patologías que se caracterizan por un dolor agudo en la regla; si has visto cómo las mujeres de tu entorno padecen mucho dolor pero no han buscado atención médica o recibido un diagnóstico, es más probable que tú también normalices el dolor y no busques atención ginecológica. Además, no solo existe esta normalización de manera inconsciente, sino que a veces los médicos no prestan suficiente atención a las quejas de las mujeres que sufren dolor menstrual.
Xusa Sanz, enfermera, nutricionista y divulgadora sanitaria especializada en salud hormonal consultada en este libro, propone una serie de preguntas para saber si es necesario consultar a un ginecólogo: ¿La menstruación te deja en la cama sin poder acudir a tu trabajo o atender a tus estudios?, ¿No se te pasa con calmantes?, ¿Tiienes otros síntomas como náuseas, vómitos o fiebre?, ¿Existe dolor durante las relaciones sexuales al defecar u orinar?, ¿y en otro momento del ciclo? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, se trata de dolor incapacitante. Esta experta lo distingue de una molestia, que describe como “una sensación desagradable en la parte baja del vientre y la espalda, y si el dolor desaparece con calmantes o al aplicar calor local y permite hacer vida personal”. En este segundo caso, se trata de algo corriente.
¿La regla sigue siendo tabú?
Los autores explican a lo largo del libro las consecuencias que han derivado de esta invisibilidad histórica de la menstruación: “Lo que no se investiga o se ve con cierto recelo por la autoridad, provoca miedo, superstición, tabúes.. que es todo lo contrario a la investigación científica, y es lo que ha pasado con la menstruación”.
No poder entrar a un templo religioso, no poder participar en la cosecha, no poder hacer mayonesa… Estos son solo algunos ejemplos de las creencias y supersticiones que han rodeado a la menstruación alrededor del mundo. Ejemplos que constituyen “una estrategia para apartar a las mujeres”, según asegura Zuil Navarro. Sin embargo, la periodista reconoce que poco a poco, “gracias a que cada vez estamos más informados, sabemos más de ciencia y de nuestros cuerpos y hay más feminismo”, se han ido olvidando estos tabús.
Esto no quiere decir que hayan desaparecido del todo, ya que la investigadora resalta cómo en nuestro país “el sexo con la regla sigue siendo tabú”, o cómo aún se sigue pensando que la menstruación tiene alguna sintonía con la Luna. Es cierto que hablar de la menstruación cada vez está más normalizado, pero, como recogen en su investigación, “seguimos sin escuchar su nombre en los anuncios de productos para la sangre menstrual. ni siquiera la vemos, interpretada por un líquido azul que poco tiene que ver con los restos del endometrio”. Esto hace que muchas mujeres pidan un tampón o una compresa como si fuera un producto de contrabando o que un 64% de las mujeres aún sienta vergüenza al sangrar delante de desconocidos, y un 51% delante de conocidos. De hecho, hablan de un estigma menstrual que afecta a la “imagen corporal de las mujeres durante estos días, cambiando sus hábitos o su vestimenta”.
Durante la entrevista con LGN, la periodista destacó que, a pesar del creciente movimiento feminista y la mayor visibilidad de la menstruación, siguen muriendo mujeres en 2024 por tener la regla: “Lo vemos con una mirada muy de occidente, pero en algunas partes del mundo como en Nepal las mujeres mueren por ser apartadas en una cabaña cuando tienen la regla”.
Estas son solo algunas pinceladas de lo que se puede encontrar en La mitad que sangra: Cómo y por qué hemos ignorado históricamente la menstruación, un libro perfecto para conocer a fondo la menstruación: qué es un ciclo normal, qué patologías están relacionadas con ella, qué tabúes y supersticiones ha habido alrededor suya a lo largo de los años, qué es la pobreza menstrual…
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