Una mesa redonda revisa el papel del monarca en el inicio de la democracia española
La Fundación Transición Española ha celebrado esta tarde una mesa redonda titulada “El Rey y la transición: 50 años de su proclamación”, un acto que ha contado con la presencia de la infanta Elena como testigo. La cita ha reunido a expertos y protagonistas de la época para repasar el significado histórico de aquel momento clave en el que Juan Carlos I asumió la Jefatura del Estado. Los participantes coincidieron en que su proclamación supuso el punto de partida del proceso político que conduciría a España hacia una democracia plena, asentada en la concordia, la reconciliación y la construcción de instituciones representativas.
Durante la mesa redonda, los ponentes recordaron que la proclamación de Juan Carlos I marcó un giro decisivo tras la dictadura, ya que el monarca optó por renunciar a los poderes heredados del régimen franquista para impulsar una transformación política basada en el consenso. Subrayaron que este gesto fue esencial para generar confianza entre sectores enfrentados y para facilitar la redacción de la Constitución de 1978, considerada la piedra angular del sistema democrático actual. El encuentro puso en valor la importancia de aquel contexto histórico y la capacidad de diferentes actores sociales para comprometerse con un proyecto común.
El acto concluyó con la lectura de un mensaje enviado por el rey Juan Carlos, interpretado por Carlos Espinosa de los Monteros. En su texto, el rey emérito agradeció la participación y el apoyo de los asistentes, destacando el esfuerzo colectivo que hizo posible llevar a cabo una transición pacífica y ordenada. “Todos juntos unimos esfuerzos y renuncias para realizar esta difícil transición para convertir a España en una democracia parlamentaria”, señalaba el mensaje, en referencia al proceso que transformó la estructura política del país.
El mensaje finalizó con una petición expresa del rey emérito para apoyar al actual monarca, Felipe VI, ante los desafíos presentes. “Os pido el mismo apoyo para mi hijo el rey Felipe en este difícil cometido”, concluía. Con esta reflexión, el acto no solo miró al pasado, sino también al futuro, subrayando la continuidad institucional como elemento clave para la estabilidad democrática de España.






0 comentarios