La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) ha presentado alegaciones contra la nueva tasa de basura impulsada por el Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida. La entidad vecinal considera que la propuesta es “injusta, improvisada y poco progresiva”, y ha señalado que los vecinos pagarán más por un servicio que no incentiva la reducción ni la separación de residuos.

Entre las principales críticas, la FRAVM denuncia la falta de progresividad en la tasa, que no tiene en cuenta el nivel de renta de los hogares y se basa únicamente en el valor catastral de las propiedades. Además, cuestionan que este enfoque penaliza a arrendatarios y no refleja adecuadamente las diferencias en la capacidad económica de los ciudadanos. También han subrayado que la tasa no incluye ajustes por el tamaño de los hogares ni por los hábitos de gestión de residuos.

La Federación propone cambios significativos, como calcular la tarifa en función del número de residentes por vivienda, actualizar los usos catastrales de las Viviendas de Uso Turístico (VUT) y mejorar las bonificaciones para familias vulnerables. Asimismo, piden un modelo más eficiente y justo, basado en la cantidad real de residuos generados por cada hogar.

El Ayuntamiento, por su parte, ha defendido la necesidad de la tasa, calificándola como un mandato legal inevitable. La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha señalado que la tasa fue diseñada para minimizar el impacto sobre los ciudadanos, aunque reconoce que es percibida como un esfuerzo impositivo. A pesar de las críticas, desde el Consistorio insisten en que las propuestas de la FRAVM no son viables bajo las condiciones legales actuales.