El proyecto busca fomentar el astroturismo y proteger la oscuridad natural del cielo nocturno

La Comunidad de Madrid ha anunciado la instalación de mesas estelares en diversos miradores de la Sierra Oeste con el objetivo de facilitar la observación del cielo oscuro y concienciar sobre la importancia de conservar la oscuridad natural. Estos elementos interpretativos combinan diseño gráfico y contenidos educativos que permiten al visitante leer información sobre astronomía y paisaje incluso con baja iluminación, incorporando fotografías, ilustraciones astronómicas y gráficos inspirados en la luz tenue de la noche.

El Ejecutivo regional explica que el proyecto pretende fomentar experiencias de astroturismo, aprovechando las características naturales de la zona: presencia de montañas y valles, ausencia de industrias y estabilidad atmosférica, condiciones que hacen de la Sierra Oeste uno de los lugares más adecuados del centro de España para la observación de estrellas. Bajo el lema “Disfruta del cielo nocturno de Sierra Oeste. Vive las estrellas cerca de Madrid”, se iniciarán actuaciones destinadas a proteger, interpretar y difundir la calidad del paisaje nocturno.

Las mesas estelares ofrecerán información adicional sobre la vida salvaje nocturna, la historia espacial vinculada con la NASA, la calidad del cielo, la contaminación lumínica, recomendaciones de observación, diagramas de constelaciones, fases de la luna y referencias culturales que vinculan la noche con la identidad del territorio. De esta manera, la iniciativa combina una experiencia educativa y sensorial, promoviendo la comprensión de la riqueza natural, científica y cultural de la Sierra Oeste tras la puesta del sol.

Asimismo, la región cuenta con un legado histórico en comunicaciones espaciales, con municipios como Fresnedillas de la Oliva y Robledo de Chavela participando en las misiones Apolo y en investigación del espacio profundo desde mediados del siglo XX. La planificación del alumbrado exterior en la zona refuerza la percepción del paisaje, contribuye a la identidad local y puede impulsar la economía mediante actividades de naturaleza y turismo científico.