La consejera de Sanidad de Madrid, Fátima Matute, ha señalado este lunes la “descoordinación y falta de previsión” del Gobierno central en torno a la propuesta de incorporar a los usuarios de Muface a la sanidad pública. Según Matute, esta medida podría tensionar aún más un Sistema Nacional de Salud (SNS) ya saturado.

El Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, plantea una integración progresiva y estratificada de los mutualistas tras quedar desierta la licitación de aseguradoras privadas para cubrir la asistencia sanitaria de Muface. Esta incorporación, que afectaría a 1,5 millones de usuarios, se proyecta en un plazo de nueve meses, aunque con excepciones para pacientes en situación crítica.

Matute ha advertido que esta decisión podría causar aumentos en las listas de espera, una presión asistencial desbordante y una disminución de la calidad del servicio. Además, resaltó que entre 35.000 y 39.000 empleados vinculados a Muface podrían perder sus trabajos, lo que considera un golpe tanto social como económico.

La consejera ha pedido mayor coordinación entre los Ministerios de Sanidad y Función Pública para evitar un impacto negativo tanto en los usuarios de Muface como en el resto de la población. También alertó de un gasto adicional estimado en 400 millones de euros solo para la Comunidad de Madrid, lo que agravaría aún más la presión sobre los recursos actuales del sistema sanitario.