El Consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, ha visitado el depósito de Sacedal de la compañía ferroviaria para celebrar el aniversario del servicio de seguridad en el Metro de Madrid. Este servicio público comenzó en el año 1979, pero no fue oficialmente implantado hasta 1983 con presencia de vigilantes y vehículos que se desplazaban por el exterior para la atención de incidencias.

Desde entonces, el dispositivo ha evolucionado considerablemente en su ámbito y modalidad de atención. Actualmente, la compañía ferroviaria cuenta con 1.570 vigilantes distribuidos entre estaciones, trenes y recintos, organizados de manera individual y en patrullas, así como 30 equipos que se desplazan en coche para atender las necesidades de manera inmediata. El pasado año, se realizaron más de 2,5 millones de horas de vigilancia, con una extensión que alcanza los 294 kilómetros y 302 estaciones, y con 57.000 incidencias, para una demanda que superó los 571 millones de viajes.

La supervisión del servicio está controlada a través del Puesto Central de Seguridad, desde el que se gestiona cualquier problema en tiempo real y se revisan las casi 10.000 cámaras repartidas por la red. Además, el servicio de Seguridad en Red y Patrimonio planifica toda la operativa y acción a llevar a cabo por parte de los vigilantes. Los guardias de seguridad son un eslabón fundamental de la estructura, ya que, con una labor de carácter eminentemente preventiva y disuasoria, realizan rondas de vigilancia por las dependencias y evitan y actúan ante la comisión de actos delictivos, vandálicos o incívicos.

La calidad del servicio de seguridad en el Metro de Madrid es altamente valorada por los usuarios. Según la última encuesta de Percepción de la Calidad del Servicio, realizada en el cuarto trimestre de 2022, los clientes lo valoran con una nota media de 7,83, destacando la amabilidad de los vigilantes, la seguridad ante accidentes y la seguridad general en la red. La Encuesta de Percepción de la Seguridad en la red de Metro, que se realiza anualmente, arrojó una puntuación de 7,68 en 2022, la segunda más alta de su historia.