El secretario general denuncia un “linchamiento” por parte de dirigentes de su partido tras la polémica por el registro de un documento en notaría.

Lobato reafirma su posición en medio de la polémica

El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha rechazado dimitir a pesar de las crecientes críticas dentro de su partido. La polémica estalló tras el registro notarial de un correo relacionado con un presunto caso de delitos fiscales vinculado a la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Lobato ha calificado las reacciones internas como un “linchamiento” y ha defendido la legitimidad de su actuación durante una comparecencia en la Asamblea de Madrid.

Críticas internas y presión para dimitir

Un sector del PSOE-M exige su dimisión inmediata, asegurando que Lobato ha “roto la confianza” de la federación al manejar información delicada sin consultar con el partido. Algunos dirigentes consideran que su continuidad es “insostenible” y han pedido que no acuda al Congreso Federal del PSOE que se celebrará este fin de semana en Sevilla.

Lobato responde a las acusaciones

En su intervención, Lobato aseguró que recibió el correo bajo la premisa de que provenía de los medios de comunicación y cuestionó la actitud de quienes ponen en duda esta versión. “Si fuera falso lo que se me dijo, esto sería bastante grave”, declaró. También subrayó que actuó conforme a la ley y no utilizó el documento de manera indebida. “Se intenta que parezca que el malo es quien decide no hacer las cosas mal”, afirmó.

Implicaciones y próximos pasos

El Tribunal Supremo ha citado a Lobato como testigo en la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta revelación de secretos. Mientras tanto, las tensiones internas del PSOE-M pueden afectar la unidad del partido en un momento clave de cara al Congreso Federal. Lobato concluyó su intervención con un mensaje a sus críticos y a la derecha: “El PSOE es un partido democrático con 145 años de historia que se mantendrá íntegro”.