El cantautor, de 76 años, emociona a 12.000 asistentes en el Movistar Arena con sus clásicos y palabras de gratitud hacia la ciudad

El cantautor Joaquín Sabina ha comenzado en Madrid la etapa española de su gira de despedida, ‘Hola y adiós’, con un emotivo concierto en el Movistar Arena ante 12.000 personas. A sus 76 años, Sabina ofreció un repaso por sus cinco décadas de carrera con clásicos como ‘19 días y 500 noches’, ‘Nos dieron las diez’ o ‘Calle Melancolía’, mientras el público le despedía de pie entre ovaciones. “Le debo todo a esta ciudad”, dijo Sabina desde el escenario, visiblemente emocionado.

El concierto arrancó con la proyección del videoclip ‘Un último vals’, dirigido por Fernando León de Aranoa y con la participación de artistas como Serrat, Leiva, Calamaro o Darín. Después, Sabina apareció sobre un escenario sobrio pero elegante, acompañado por su banda y un público entregado, muchos de ellos ataviados con bombines, en homenaje al distintivo del artista. Durante dos horas, recorrió parte de su legado con temas como ‘Lo niego todo’, ‘Lágrimas de mármol’ y ‘Mentiras piadosas’.

Aunque permaneció sentado durante la mayor parte del espectáculo, Sabina mantuvo su carisma intacto. Dedicó canciones a amigos y figuras cercanas como Luis García Montero o Mónica Carrillo, y agradeció el cariño de los asistentes. La noche culminó con himnos como ‘Y sin embargo te quiero’, ‘Contigo’ y la rockera ‘Princesa’, tras lo cual se despidió entre aplausos y gritos de “¡otra!”.

Esta gira de despedida comenzó en febrero en América Latina y continuará por España y Europa hasta noviembre. Entre las próximas citas destacan Londres (Royal Albert Hall) y París (Olympia), donde las entradas ya están agotadas. Sabina pone así fin a una carrera marcada por la poesía, la bohemia y el compromiso con la canción de autor, dejando un legado imborrable en la música hispana.