En un acto de valentía y rápida reacción, un guardia civil fuera de servicio se convirtió en el salvador de un autobús de la línea Madrid-Cádiz, con 17 pasajeros a bordo, luego de que su conductor se desvaneciera mientras circulaban por la autovía A-4 en el término de Santa Elena (Jaén).

Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la tarde, cuando el autobús transitaba cerca del kilómetro 255 de la mencionada autovía en dirección a Cádiz. Repentinamente, el conductor perdió el conocimiento, dejando al vehículo sin control y provocando que este colisionara ligeramente contra el guardarrail de protección.

Gracias a la pronta acción de algunos pasajeros, quienes reaccionaron con determinación ante la emergencia, el accidente no tuvo consecuencias fatales, según informó la Guardia Civil.

Uno de los héroes de esta historia fue un guardia civil, destinado en el Destacamento de Tráfico de Móstoles (Madrid), quien al percatarse de la situación tomó el mando del vehículo con la ayuda de otro pasajero. Juntos lograron controlar el autobús y dirigirlo hacia la salida más cercana de la autovía, evitando así una posible tragedia.

El agente relató: “Iba leyendo y escuché un fuerte grito de una pasajera que iba junto al conductor; levanté la mirada y vi que el autobús estaba invadiendo el arcén, saliéndose por el margen derecho, y empezó a rozar toda la valla protectora”. Acto seguido, corrió hacia el conductor inconsciente, tomó el volante y enderezó la trayectoria del vehículo.

Tras el incidente, el conductor desvanecido fue trasladado al Hospital San Agustín de Linares (Jaén), donde recibió atención médica y fue dado de alta después de una evaluación inicial.

La Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Jaén llevó a cabo las diligencias correspondientes, mientras que la empresa de transportes habilitó a otro conductor para continuar con el viaje en el mismo vehículo.

Este acto de heroísmo demuestra cómo la rápida respuesta y el valor de individuos como este guardia civil pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia en las carreteras.