La dirección nacional del PP respalda al candidato, mientras Vox y el PSOE reaccionan a la decisión.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha designado a Juanfran Pérez Llorca como candidato del partido para sustituir a Carlos Mazón en la Presidencia de la Generalitat Valenciana. La decisión fue comunicada por teléfono a Pérez Llorca, según fuentes del partido, y cuenta con el respaldo unánime de los dirigentes provinciales del PP en la Comunitat Valenciana. La dirección nacional prepara ahora la comunicación formal de la propuesta a Vox y al resto de grupos con representación en Les Cortes Valencianes.

Pérez Llorca agradeció la confianza a través de su cuenta en la red social X, señalando que aceptaba el reto de “lograr una mayoría con el foco puesto en la recuperación y la reconstrucción” de Valencia. Por su parte, Carlos Mazón calificó al candidato como un “extraordinario candidato” y desde el PP valenciano se mostró satisfacción por la designación, destacando su experiencia en distintas administraciones y su trayectoria de gobierno por mayoría absoluta. El secretario general del PP, Miguel Tellado, hizo un llamado a la oposición para alcanzar un acuerdo de investidura estable y evitar elecciones anticipadas.

Vox reaccionó señalando que negociará directamente con Pérez Llorca y no con la dirección nacional del PP. El secretario general de la formación, Ignacio Garriga, destacó que el objetivo de las conversaciones será centrar la acción del gobierno en los intereses de los valencianos y en la reconstrucción de la comunidad, y advirtió que su partido no participará en negociaciones que consideren un “relato falso”.

En contraste, el PSOE y el PSPV-PSOE han criticado la designación. La secretaria general del PSPV, Diana Morant, calificó a Pérez Llorca como “cómplice de Mazón” y cuestionó que no fue elegido por la ciudadanía, defendiendo que la solución a la crisis del PP en la Generalitat pasa por elecciones anticipadas. El portavoz socialista, Patxi López, insistió en que la decisión refleja un acuerdo interno del PP y no un mandato electoral, mientras se mantiene el debate sobre la estabilidad política en la Comunitat Valenciana.