El alumnado de estos centros pierde la adscripción a institutos y se queda sin preferencia para elegir su plaza en Secundaria

La Comunidad de Madrid ha impulsado la conversión de varios colegios de Infantil y Primaria en CEIPSO, centros que ahora incluirán 1º y 2º de la ESO. Sin embargo, esta medida ha generado malestar entre las familias, ya que el alumnado de estos centros pierde la adscripción a institutos, lo que limita su libertad de elección educativa.

Las familias denuncian que la información sobre este cambio ha sido insuficiente y que en algunos centros se aprobó la transformación sin conocer todas sus implicaciones. “Nos dijeron que nada cambiaría, pero ahora nuestros hijos no tienen plazas garantizadas en los institutos a los que estaban adscritos”, explica Belén Aranda, presidenta del AMPA del colegio Francisco de Quevedo de Leganés.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) Giner de los Ríos critican la falta de transparencia y planificación. Según su portavoz, Mari Carmen Morillas, la comunidad educativa no ha tenido la oportunidad de debatir los cambios: “Todo esto debería haberse estudiado con tiempo y con un análisis pedagógico previo”. Además, las familias temen que los CEIPSO no cuenten con los recursos necesarios para impartir Secundaria, como laboratorios o espacios adaptados.

El futuro de los alumnos tras 2º de la ESO también es incierto, ya que no se ha aclarado cómo accederán a 3º de la ESO en los institutos. “Si no se amplía la oferta en estos centros, muchas familias se encontrarán con plazas limitadas y opciones reducidas”, advierte Isabel Morena, madre afectada. Ante esta situación, las familias exigen a la Consejería de Educación una solución urgente que garantice tanto la calidad educativa como el derecho a elegir centro.