Una tragedia ocurrió el pasado martes en la sede de la empresa Konecta BTO, ubicada en el distrito de San Blas-Canillejas. Una trabajadora, identificada como Inmaculada, falleció repentinamente a las 14 horas mientras realizaba sus funciones. Lo que resulta aún más impactante es que los sindicatos CGT, UGT y USO han denunciado que el resto de los empleados se vieron obligados a continuar trabajando con el cadáver de su compañera presente en las instalaciones.

El sector federal de telemarketing de la CGT emitió un comunicado en el que relata los momentos vividos ese fatídico martes. Según el comunicado, una compañera tuvo que sujetar a Inmaculada para evitar que se cayera de la silla, mientras otros intentaban desesperadamente reanimarla. A pesar de los esfuerzos, lamentablemente no pudieron salvar su vida. Los representantes sindicales describen la escena como sacada de una película de terror, con la compañera fallecida en el suelo mientras alguien atendía una llamada justo al lado.

Los sindicatos han expresado su repulsa hacia los responsables de la empresa por su comportamiento inhumano en la gestión de este suceso. Han denunciado la falta de humanidad, empatía y respeto en la forma en que se trató la situación. Exigen una reunión del Comité de Seguridad y Salud de la empresa para aclarar responsabilidades, exigir el reconocimiento de lo ocurrido, establecer una investigación del caso y establecer un protocolo de actuación para situaciones similares.

UGT también ha mostrado su malestar e indignación por la actuación lamentable de la empresa al obligar a los empleados a continuar atendiendo llamadas, tratándolos como si fueran robots. El sindicato cuestiona dónde está la humanidad en Konecta y critica que la compañía no haya desalojado a los trabajadores que podrían haber realizado su trabajo de manera telemática.

Este trágico suceso ha desatado la indignación de los sindicatos, quienes demandan un trato digno para la compañera fallecida y una respuesta clara por parte de Konecta BTO ante esta situación.