Un hombre de 74 años falleció en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III, donde se encontraba ingresado tras haber contraído fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC), según informaron fuentes sanitarias.

El paciente fue admitido en el hospital el pasado lunes 22, después de haber sufrido una picadura de garrapata en Buenasbodas (Toledo), localidad donde tenía su segunda residencia. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid activó rápidamente el protocolo de actuación para manejar este caso y prevenir nuevos contagios. Fuentes sanitarias han confirmado que las personas que estuvieron en contacto con el paciente no han mostrado signos de transmisión de la enfermedad.

El Sistema de Alerta Rápida en salud pública (SARSP) activó la alerta por sospecha de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo el domingo pasado, después de que el paciente se presentara en el servicio de urgencias del Hospital Rey Juan Carlos en Móstoles con fiebre y malestar general. Las pruebas microbiológicas realizadas por el Centro Nacional de Microbiología confirmaron la infección.

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad zoonótica endémica en diversas regiones de África, los Balcanes, Oriente Medio, Asia y el suroeste de Europa. En septiembre de 2016, se diagnosticó el primer caso humano en la Comunidad de Madrid, asociado al contacto con una garrapata en Ávila.

Aunque las garrapatas son principalmente parásitos de animales, también pueden transmitir varias enfermedades humanas. En España, el Centro Europeo para el Control de Enfermedades ha registrado seis especies de garrapatas, asociadas a enfermedades como la enfermedad de Lyme, la fiebre botonosa, la anaplasmosis y la tularemia, además de la babesiosis. Entre las enfermedades víricas transmitidas por garrapatas se encuentran la encefalitis y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que presenta una mortalidad del 30% sin tratamiento adecuado. Desde 2013, España ha registrado 13 casos de esta fiebre, con cinco fallecimientos.

Recomendaciones de Salud Pública

Para prevenir picaduras de garrapatas durante actividades al aire libre como senderismo o caza, se recomienda vestir ropa de colores claros, especialmente calcetines, para facilitar la detección de garrapatas. También es aconsejable usar prendas de manga larga y pantalones largos, evitando sandalias y optando por botas o calzado cerrado, con los calcetines por encima del pantalón.

Es fundamental utilizar repelentes autorizados y proteger a las mascotas con repelentes externos cuando se salga al campo, a fin de reducir el riesgo de picaduras y la transmisión de enfermedades asociadas a las garrapatas.