Varios países impulsan nuevos modelos de reclutamiento obligatorio o voluntario para reforzar sus capacidades defensivas

Diversos países europeos están recuperando o reformando sus sistemas de servicio militar como respuesta al creciente temor por el expansionismo de Rusia. La iniciativa, que avanza a ritmos distintos según cada nación, se enmarca en un escenario geopolítico marcado por la inestabilidad en el este del continente, donde gobiernos y ministerios de Defensa reconocen la necesidad de ampliar sus capacidades estratégicas y aumentar el número de reservistas.

En Francia, el presidente Emmanuel Macron anunciará este jueves un nuevo modelo de servicio militar voluntario y remunerado, con una duración prevista de diez meses. El objetivo es reforzar la bolsa de reservistas y ofrecer una vía de formación cívico-militar para miles de jóvenes que quieran sumarse al sistema de defensa nacional. Bélgica avanza en una dirección similar con la invitación a 150.000 jóvenes de 17 años para integrarse en un programa voluntario, incentivado con una remuneración de 2.000 euros mensuales, medida que el Gobierno belga considera clave para garantizar la respuesta militar ante amenazas externas.

En el norte de Europa, Dinamarca ya ha aprobado que el servicio militar sea obligatorio también para mujeres a partir de 2026, un paso que sitúa al país entre los más decididos a ampliar su estructura defensiva. Alemania, por su parte, trabaja en un sistema mixto: un servicio voluntario que podría convertirse en obligatorio mediante sorteo, si el número de candidatos resulta insuficiente. El modelo alemán contempla una compensación económica de 2.600 euros para quienes participen en el programa.

Mientras tanto, en España el debate vuelve a la agenda pública. La opinión se encuentra dividida: una parte de la sociedad considera necesario reactivar el servicio militar obligatorio, mientras otra rechaza su regreso. Según una reciente encuesta, el 42% de los españoles apoyaría la reinstauración de la mili, un dato que reabre discusiones sobre la preparación del país para escenarios de alta tensión internacional. Actualmente, 16 países europeos, de los cuales diez pertenecen a la Unión Europea, mantienen algún tipo de reclutamiento militar obligatorio.