Ambas potencias pactan crear un mecanismo de consultas para resolver sus diferencias económicas mediante el diálogo

Estados Unidos y China han alcanzado un acuerdo parcial para la suspensión de aranceles y la creación de un mecanismo de diálogo económico, en un intento por reducir las tensiones comerciales que se intensificaron durante el mandato de Donald Trump. La noticia fue confirmada este domingo por el Gobierno chino, tras una serie de reuniones en Ginebra (Suiza) entre representantes de ambos países.

El viceprimer ministro chino, He Lifeng, y el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, mantuvieron un encuentro que fue calificado como “sincero, profundo y constructivo” por ambas partes. Según informó la agencia oficial china Xinhua, los dos países han acordado avanzar hacia un diálogo regular sobre temas económicos y comerciales de interés mutuo, con el objetivo de disminuir los efectos negativos de la guerra arancelaria iniciada en 2018.

Bessent, por su parte, reconoció el esfuerzo de sus interlocutores y aseguró que las conversaciones fueron “productivas”, aunque aplazó hasta el lunes la publicación de más detalles sobre el contenido específico del acuerdo. Desde Washington, se valoró positivamente el clima de cooperación mostrado por Pekín y se reafirmó el compromiso de continuar trabajando para equilibrar la balanza comercial bilateral.

Este entendimiento representa un paso clave en la distensión económica entre ambas potencias, cuyas tensiones han tenido repercusiones globales. La disposición a dialogar podría generar un impacto positivo en los mercados internacionales y facilitar futuros acuerdos comerciales. No obstante, ambos gobiernos han subrayado que se trata de un proceso en construcción que requerirá nuevas rondas de negociación y voluntad política sostenida.