La Selección se clasifica para la final de la Liga de Naciones tras pasar de una goleada a sufrir en los minutos finales

La Selección Española logró este jueves una agónica victoria por 5-4 ante Francia en las semifinales de la Liga de Naciones, disputadas en el Stuttgart Arena. Un partido que comenzó con dominio absoluto de España y terminó con el equipo de Luis de la Fuente pidiendo la hora tras una reacción espectacular de los franceses. El resultado clasifica a España para la final del domingo en Múnich, donde se enfrentará a Portugal.

España se adelantó rápidamente con goles de Nico Williams y Mikel Merino, ampliando la ventaja con un penalti transformado por Lamine Yamal, un tanto de Pedri, y otro más del propio Yamal, elegido mejor jugador del partido. El marcador llegó a estar 5-1, pero la relajación del combinado español permitió la remontada parcial de Francia, que terminó marcando tres goles en los últimos 15 minutos, incluido un gol en propia puerta de Daniel Vivian.

Tras el encuentro, Mikel Merino reconoció: “No esperábamos acabar pidiendo la hora”, mientras que Lamine Yamal explicó que “los grandes partidos me motivan”. Por su parte, el seleccionador Luis de la Fuente ironizó: “Firmo terminar todos los partidos así”, aunque mostró preocupación por la desconexión final del equipo. El partido dejó ver tanto el gran potencial ofensivo como las carencias defensivas de una selección que sueña con levantar su tercer título consecutivo.

La victoria deja a España en la lucha directa por el título, pero también envía un mensaje de alerta: la intensidad no puede bajar, ni siquiera con una ventaja abultada. El duelo ante Francia queda como uno de los más vibrantes en la historia reciente de la selección, con un equipo joven, talentoso y aún en fase de madurez competitiva.