El equipo dirigido por Andrea Fuentes sube al podio con las madrileñas Cristina Arámbula y Sara Saldaña como protagonistas
El equipo español de natación artística consiguió una histórica medalla de bronce en el Mundial de Singapur, situándose en el tercer puesto del podio mundial por detrás de China y Rusia, potencias dominadoras de la disciplina. La actuación del conjunto nacional, liderado por la entrenadora Andrea Fuentes, ha sido reconocida como una de las más sólidas y competitivas de los últimos años, consolidando a España entre las grandes selecciones internacionales.
Las madrileñas Cristina Arámbula y Sara Saldaña se destacaron en la rutina, aportando precisión técnica y creatividad en las ejecuciones, lo que resultó clave para alcanzar la puntuación necesaria que las colocó en el podio. El equipo español mostró una gran cohesión en el agua y demostró que las nuevas generaciones de la disciplina están preparadas para mantener vivo el legado que España ha construido en la natación artística desde los éxitos de figuras como Gemma Mengual y Ona Carbonell.
Andrea Fuentes, seleccionadora y referente internacional en el deporte, destacó la importancia de este logro como un paso más hacia los próximos Juegos Olímpicos. “Este bronce confirma que estamos en el camino correcto. El equipo ha demostrado madurez, confianza y talento. Ahora nuestro objetivo es seguir creciendo para llegar a París con las máximas aspiraciones”, aseguró tras la final.
La medalla no solo representa un triunfo deportivo, sino también un impulso para la natación artística española, que en los últimos años había experimentado una etapa de transición. Con este resultado, España reafirma su presencia en la élite mundial y envía un mensaje claro: el relevo generacional está asegurado. El bronce en Singapur alimenta las expectativas de cara a la cita olímpica, donde la selección buscará consolidar su posición entre las mejores y aspirar a superar a las potencias líderes.






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