Un convoy de evacuación con 26 ciudadanos españoles, sus familiares y el personal de la Embajada de España en Damasco cruzó este lunes a Líbano, tras la caída del régimen de Bashar Al Asad. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, confirmó la operación en una entrevista, destacando la colaboración de Naciones Unidas y embajadas europeas y latinoamericanas en el traslado.

La operación fue posible gracias a la reapertura de la frontera con Líbano, permitiendo la salida por carretera de los evacuados. Albares informó que los trámites fronterizos ya se encuentran en curso y confía en que los evacuados estarán pronto seguros en Beirut. Aclaró que se mantienen operativos para atender a españoles que han optado por permanecer en Siria.

El contexto en Siria ha cambiado radicalmente con la caída de Al Asad a manos de un grupo liderado por Mohamed Al Jolani, antiguo miembro de Al Qaeda. Albares subrayó que, aunque el fin de una dictadura es positivo, persisten muchas incertidumbres, como el control territorial y la inclusión política de todos los sectores de la sociedad.

España ha pedido prudencia mientras se evalúa el impacto del nuevo régimen. “Juzgaremos por los hechos”, aseguró Albares, destacando la importancia de evitar la desmembración del país y garantizar un futuro inclusivo y pacífico para Siria. Por ahora, las evacuaciones continuarán dependiendo de las circunstancias locales y la reapertura del aeropuerto de Damasco.