Entradas justas para todos. Ese es el reclamo de miles de aficionados que, junto a organizaciones de consumidores, han denunciado ante la FIFA la implementación de precios dinámicos para las entradas del Mundial de Fútbol 2026. Según los denunciantes, esta estrategia encarece los boletos y limita el acceso al evento deportivo más importante del mundo.

La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), Euroconsumers y Football Supporters Europe (FSE) han emitido un comunicado conjunto en el que rechazan el modelo propuesto. Aseguran que, al no existir competencia ni alternativas reales, aplicar precios que fluctúan según la demanda resulta perjudicial y poco ético. “Se prioriza la recaudación sobre la participación”, afirman.

Los precios dinámicos permiten ajustar el valor de las entradas en función de factores como la demanda, el rival, la ubicación en el estadio o incluso el clima. Si bien esta estrategia es común en sectores como el turismo o la aviación, las organizaciones insisten en que no es adecuada para un evento deportivo global que debería garantizar entradas justas para todos.

Las entidades exigen a la FIFA que explique públicamente su decisión, establezca límites a los aumentos de precios y abra un canal de diálogo con los aficionados. “El fútbol debe ser inclusivo y accesible”, concluyen, advirtiendo que medidas como esta ponen en riesgo el espíritu del Mundial.