El delincuente, español de 58 años y más de 60 antecedentes, estaba en un bar nocturno del municipio y pidió una copa que se sumaba a las que ya se había tomado anteriormente. Empezó a discutir con el camarero del bar porque le dijo que, dadas las altas horas, se la podía servir en vaso de plástico y debía consumirla en el exterior. Por este motivo empezó una discusión donde el delincuente llegó a romper el mobiliario del establecimiento. Muy enfadado salió del bar, se fue a su casa, cogió dos escopetas y volvió al bar para liarse a tiros. Alcanzó a dos mujeres. Perseguido por la policía, se encerró en su casa, se cambió de ropa vistiéndose de mujer, con peluca, gafas de sol y un mantón de manila, e intentó escapar disfrazado pasando por delante de los geos que le esperaban en el portal de su domicilio. La policía consiguió detenerle. Además le incautaron 2 kilos de marihuana que tenía en su casa.