El estadio Santiago Bernabéu implementará un importante plan de actuación para controlar el ruido generado durante los conciertos. Este proyecto busca minimizar los escapes de ruido y reducir al máximo las molestias a los vecinos.

Entre las medidas técnicas se incluye la instalación de lonas acústicas en la visera de la cubierta para mejorar el aislamiento, pantallas que formen membranas de protección, cierres con material textil de alta atenuación, vidrio laminado termoendurecido y puertas automáticas para formar cámaras de protección en los vomitorios. Estas soluciones innovadoras están diseñadas para evitar que el ruido salga del estadio.

Además de estas medidas, el Real Madrid impondrá un protocolo acústico riguroso a todos los artistas que actúen en el estadio. Este protocolo incluirá limitaciones de potencia máxima y bandas de frecuencia, la estratificación del sonido por niveles y zonas, y la ubicación adecuada de los altavoces. El personal del club estará encargado de vigilar en vivo los conciertos para evitar cualquier exceso de volumen.

El plan del Real Madrid también limitará el número de conciertos anuales a 20, con el objetivo de mantener un equilibrio entre la actividad del estadio y la calidad de vida de los vecinos. Esta iniciativa surge en respuesta a las quejas por el ruido de eventos masivos, como los conciertos de Taylor Swift y Duki, que llevaron al Ayuntamiento a iniciar conversaciones con el club y las promotoras para encontrar soluciones efectivas.

Con estas medidas, el estadio Santiago Bernabéu se prepara para ofrecer una mejor experiencia acústica tanto para los asistentes a los conciertos como para los vecinos, demostrando un compromiso con el bienestar de la comunidad.