María Guardiola vence con 29 escaños y necesitará el apoyo o la abstención de Vox para gobernar

El Partido Popular ganó este domingo las elecciones autonómicas de Extremadura al obtener 29 escaños, pero no alcanzó la mayoría absoluta, situada en 33 diputados, objetivo que la candidata María Guardiola había fijado para gobernar en solitario. El resultado obliga al PP a depender de Vox, que se convierte en un actor clave en la próxima legislatura. La suma de ambas formaciones supera el 60% de los votos, consolidando un bloque de derechas con amplia representación parlamentaria.

La convocatoria electoral fue adelantada por el Gobierno autonómico del PP ante las dificultades para aprobar los presupuestos y los problemas de negociación con Vox. Sin embargo, el resultado de las urnas no solo no despeja ese escenario, sino que lo refuerza. Guardiola mejora ligeramente su resultado respecto a las elecciones de 2023, cuando obtuvo 28 escaños y el 38,78% de los votos. En esta ocasión asciende hasta el 43,15%, un incremento de más de cuatro puntos porcentuales que no se traduce en una mayor distancia parlamentaria debido al fuerte crecimiento de Vox.

La formación liderada a nivel nacional por Santiago Abascal es una de las grandes protagonistas de la jornada electoral. Vox duplica sus apoyos, pasando del 8,13% al 16,89% de los votos, y aumenta su representación de 5 a 11 diputados. Este avance consolida su posición como tercera fuerza política en Extremadura y le otorga capacidad de influencia directa en la investidura y en la aprobación de futuras iniciativas legislativas del PP en la Asamblea autonómica.

En el bloque de la izquierda, Unidas por Extremadura mejora sus resultados al capitalizar parte del voto desencantado con el PSOE. La candidata Irene de Miguel pasa de 4 a 7 escaños, incrementando su porcentaje del 6,01% al 10,24%. En contraste, el PSOE, encabezado por Miguel Ángel Gallardo, sufre un fuerte retroceso al caer de 28 a 18 diputados, perdiendo más de 100.000 votos y cerca de 15 puntos porcentuales. Gallardo reconoció tras conocerse los resultados que se trata de “un resultado muy malo”. Con este reparto, el PP supera en escaños a la suma de PSOE y Unidas por Extremadura, pero queda obligado a negociar con Vox para garantizar la gobernabilidad de la comunidad.