Las Fiestas de Leganés 2024, que se celebran del 13 al 18 de agosto, han sido presentadas con gran pompa como un evento monumental en la agenda cultural de la ciudad. Sin embargo, al examinar más de cerca la calidad de las actividades y el retorno sobre la inversión pública, se perciben ciertas deficiencias que merecen una reflexión crítica. Comparadas con el Legafest, un evento gratuito y profundamente arraigado en la comunidad, las Fiestas de Leganés parecen cuestionar si el dinero realmente compra calidad y autenticidad.

El dinero y la expectativa

Las Fiestas de Leganés cuentan con un despliegue financiero significativo. Desde conciertos de renombre hasta espectáculos taurinos y actividades para todas las edades, el evento parece estar respaldado por una inversión considerable. Sin embargo, a pesar de este presupuesto elevado, la calidad media de las actividades y la programación musical ha sido objeto de críticas. Los conciertos, si bien variados, no siempre reflejan una elección curada que justifique el gasto. La presencia de artistas conocidos no garantiza automáticamente una experiencia memorable si no se complementan con una ejecución impecable y una programación cohesiva.

La inclusión de espectáculos taurinos y eventos populares como la Fiesta de la Espuma y el encierro infantil, si bien atractiva para ciertos segmentos de la población, ha generado una percepción de falta de innovación y relevancia cultural. Estos eventos pueden parecer desfasados en comparación con las tendencias contemporáneas y las expectativas de una audiencia que busca experiencias culturales más frescas y significativas.

Legafest: Corazón y comunidad en primer plano

En contraste, el Legafest, celebrado el 27 de junio en el Teatro Egaleo, se destacó por su enfoque en la comunidad y la calidad del contenido cultural a pesar de su entrada gratuita. Este evento ofreció una plataforma para el talento local. Coro Acordes San Nicasio: Con su interpretación única y voces resonantes, el coro local trajo melodías que tocaron el corazón de la audiencia.
Richard (Tributo a Raphael): Rindiendo homenaje a uno de los grandes de la música española, Richard cautivó con su voz y carisma.
Embers Of Pride: Ofrecieron una dosis de energía con su estilo vibrante, mostrando la potencia del rock en vivo.
Cuarto Creciente: Con su música, transportaron al público a través de sonidos que combinan tradición y modernidad, creando una experiencia única.

El Legafest demostró que el verdadero valor de un evento no siempre se mide por su presupuesto, sino por el corazón y la autenticidad que transmite.

La programación del Legafest, aunque más limitada en términos de escala y alcance, fue aclamada por su capacidad para conectar con la audiencia a nivel personal. La presencia de figuras políticas locales, el ambiente inclusivo y la diversidad de actuaciones musicales crearon una experiencia genuinamente enriquecedora. El evento reflejó un compromiso con la cultura local y el apoyo a los artistas emergentes, proporcionando un sentido de comunidad que a menudo se echa en falta en eventos de mayor envergadura y con más fondos.

El valor real de las celebraciones

La comparación entre las Fiestas de Leganés y el Legafest pone de relieve una verdad incómoda: el dinero no siempre garantiza una experiencia de alta calidad ni una conexión auténtica con la comunidad. Mientras que las Fiestas de Leganés se esfuerzan por ofrecer una programación extensa, el elevado coste asociado con estos eventos no siempre se traduce en un valor añadido para los asistentes. La falta de coherencia en la programación y la percepción de eventos desactualizados pueden dejar a muchos con la sensación de que el dinero se ha invertido en una oferta menos innovadora de lo esperado.

Por otro lado, el Legafest, con su enfoque en la cultura local y la inclusión comunitaria, demuestra que el verdadero valor de un evento radica en su capacidad para resonar con la audiencia y ofrecer una experiencia significativa, independientemente de su presupuesto. La autenticidad, el espíritu comunitario y el compromiso con el talento local pueden superar con creces las limitaciones financieras y ofrecer una celebración cultural de gran valor.

El desafío para futuros eventos será equilibrar el presupuesto con una programación que realmente conecte con los valores y expectativas de los ciudadanos.