El Gobierno regional estima un coste de 2.635 millones de euros anuales para comercio y hostelería.

La Comunidad de Madrid ha alertado sobre los efectos negativos que supondría la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales planteada por el Gobierno central. Según un informe de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, esta medida generaría un sobrecoste de 2.635 millones de euros al año para los sectores de comercio (1.775 millones) y hostelería (860 millones), los más afectados en la región.

El Ejecutivo autonómico ha expresado su rechazo frontal al anteproyecto de ley estatal, argumentando que la medida se ha adoptado de forma unilateral, sin acuerdo con los agentes sociales y vulnerando la negociación colectiva y la libertad de empresa. Además, señala que la norma carece de un desarrollo reglamentario claro, lo que podría generar inseguridad jurídica y aumentar la conflictividad laboral en toda España.

Desde la Comunidad de Madrid destacan que pymes y autónomos serán los más perjudicados, ya que muchos negocios se verán obligados a contratar más personal para cubrir las horas reducidas o, en algunos casos, a recortar su actividad con la consiguiente pérdida de ingresos. Varios estudios externos han advertido sobre las graves consecuencias económicas de esta medida, que podría comprometer el crecimiento y la estabilidad del sector.

Además, el informe subraya que la normativa haría que España pase de tener una legislación laboral dentro de los márgenes habituales en la Unión Europea a una de las más rígidas del continente, lo que añadiría nuevos costes financieros y burocráticos a las empresas, dificultando especialmente la situación de las compañías más pequeñas.