La tradicional exposición navideña contará con 200 figuras y 20 construcciones en la Plaza de Cibeles.

El Belén del Ayuntamiento de Madrid ultima los preparativos para su gran apertura, prevista para el próximo viernes 28 de noviembre, convirtiéndose en una de las principales atracciones navideñas de la ciudad. La instalación, ubicada en la Plaza de Cibeles, estará abierta al público hasta el 4 de enero de 2026, ofreciendo a madrileños y turistas la posibilidad de recorrer una de las representaciones más detalladas del nacimiento de Jesús en la capital. La muestra mantiene su tradición anual y se espera que atraiga a numerosos visitantes durante toda la temporada festiva.

El belén, obra del artesano José Luis Mayo, está compuesto por aproximadamente 200 figuras y 20 construcciones, cuidadosamente elaboradas para recrear escenas bíblicas con gran realismo. La exposición sigue principalmente los relatos de los evangelios de San Lucas y San Mateo, incorporando algunos matices de los textos apócrifos. Los visitantes podrán contemplar desde la Anunciación a la Virgen por el Arcángel Gabriel hasta la llegada de José y María a Belén, mostrando su búsqueda de posada frente a un caravasar o fonda, donde se alojaban los viajeros.

Cada escena está diseñada con atención al detalle, incluyendo elementos arquitectónicos, fuentes públicas y estructuras representativas de la época. Esta minuciosa recreación permite a los espectadores sumergirse en la narrativa navideña, comprendiendo mejor las costumbres y entornos de la historia del nacimiento de Jesús. Además, la exposición refuerza el valor cultural y educativo de estas tradiciones, acercando la historia bíblica de manera accesible y visual.

El Ayuntamiento de Madrid ha destacado que esta edición del belén mantiene el espíritu de los años anteriores, combinando tradición y arte artesanal. La inauguración oficial contará con actos de bienvenida y la presencia de autoridades municipales. Los organizadores recuerdan a los visitantes que podrán disfrutar del belén de manera gratuita y que la recomendación es acudir con tiempo para contemplar todas las escenas sin prisas. La muestra se convierte así en un atractivo esencial de la programación navideña de la ciudad, que refuerza la identidad cultural madrileña y la promoción del turismo local durante las fiestas.