Un doblete de Griezmann y un gol de Raspadori sellaron el pase rojiblanco en un duelo competido

El Atlético de Madrid logró la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey tras imponerse por 2-3 al Atlético Baleares en el encuentro correspondiente a los dieciseisavos de final, disputado ante más de 5.000 espectadores. El conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone resolvió su estreno copero gracias a un doblete de Antoine Griezmann y a un tanto de Giacomo Raspadori, en un partido que exigió concentración hasta el último minuto debido a la resistencia del equipo balear.

El duelo comenzó con dominio rojiblanco, aunque la primera noticia negativa llegó pronto con la lesión de Clément Lenglet, que tuvo que abandonar el terreno de juego por una torsión en la rodilla derecha tras un mal apoyo, siendo sustituido por David Hancko. Pese a ello, el Atlético mantuvo la iniciativa y abrió el marcador en el minuto 16, cuando Connor Gallagher asistió a Griezmann para firmar el 0-1. Apenas cuatro minutos después, Raspadori amplió la ventaja tras un preciso centro de Nahuel Molina, colocando el 0-2 y encarrilando el encuentro.

El Atlético Baleares reaccionó y recortó distancias antes del descanso con un gol de Gerardo Bonet, que aprovechó un balón suelto tras un córner para superar a Juan Musso. En la segunda parte, el conjunto local dispuso de varias ocasiones claras para empatar, pero la falta de acierto penalizó sus opciones. Pasada la hora de juego, Griezmann volvió a aparecer para marcar el 1-3 tras un centro de Javi Galán, dando mayor tranquilidad al equipo madrileño. Simeone afirmó tras el encuentro que su equipo “controló bien el partido en todo momento”.

El tramo final volvió a ganar emoción cuando Musso cometió un error que derivó en un penalti, aunque el guardameta se rehízo deteniendo el lanzamiento. Poco después, otra pena máxima fue transformada por Moha Keita, estableciendo el 2-3 definitivo. Pese a la eliminación, el técnico local Luis Blanco aseguró que “el resultado no fue injusto”. El Atlético de Madrid selló así su pase, aunque consciente de los aspectos a mejorar de cara a las siguientes rondas del torneo.